Caracas, Marzo 2008. Joaquín Pereira (Primera Hora).- Una ventana a la Gran Sabana se abrirá todas las noches a las 9 pm a partir de este miércoles por la pantalla de Venevisión. Luego de una larga temporada mostrando telenovelas innovadoras vuelven al género clásico con Torrente, protagonizada por Maritza Bustamante y Luciano D´Alessandro. Cuenta la historia de una mujer cuya matriz no puede albergar un feto por lo que recurre a un vientre en alquiler pese a la negativa de su esposo.
A César Miguel Rondón, vicepresidente de dramáticos, no le gusta el calificativo de “rosa” para esta nueva producción dramática, aunque confiesa que tiene todos los elementos de la novela convencional. “Es el folletín a lo Alejandro Dumas: Aventura, amores imposibles, secretos celosamente guardados, venganza y la esperanza de que todo pueda revivir”.
Pero los espectadores venezolanos no deben preocuparse; no verán una historia acartonada contada “a lo mexicano”. Por lo menos es lo que promete el director brasileño Claudio Callao (Pantanal 1990, Voltea pa´ que te enamores 2007). “A Torrente le he metido un toque de veneno para que no parezca una novela rosa clásica. La voy a hacer un poquito más natural”.
Y si Callao pretende teñir la historia de marrón y verde, para acercarla más a la tierra, al productor ejecutivo, Manuel Federico Fraíz-Grijalba (Cosita Rica 2004, Voltea pa´ que te enamores 2007), promete no sacarla de la Gran Sabana por un buen trecho, a contracorriente de otras producciones que a la semana de transmisión ya estaban metidas de cabezas entre la utilería, el anime y el tirro de los estudios de grabación del canal. “Al contrario de otras telenovelas la trama en exteriores ha crecido mucho. Hasta este momento tenemos en mano el libreto número 40 y no ha bajado ni un poco la selva”.
Tras cámaras
Ivan Tamayo recibió un gran susto la semana pasada durante el rodaje con un mono supuestamente inofensivo que lo mordió fuertemente en la mano.
La realidad supera a la ficción durante las grabaciones de Torrente: Zair Montes comentó que en una oportunidad tuvieron que abortar una pauta porque el lugar donde debería aterrizar uno de los helicópteros de la producción estaban unos narcotraficantes “de verdad, verdad”.
A Maritza Bustamante no se hace difícil grabar en la selva pues confiesa que se crió en una finca donde se la pasaba descalza. Lo que si la ha inquietado un poco son las escenas eróticas que tiene con Luciano D´Alessandro, cuyo tono promete sorprender a los televidentes. Este confesó: “Mi personaje es super apasionado. Ya lo verán”.
Locos por el cine
A parte de los puri-puri que tanto han acosado a los actores de Torrente durante sus grabaciones en la Gran Sabana, hay otro “insecto” que los ha picado a todos: El afán por hacer cine.
“Estoy loco por hacer cine, tanto venezolano como latinoamericano”, confiesa Luciano D´Alessandro, que pospuso su incursión ene el mercado Colombiano por una año mientras protagoniza la novela estelar de Venevisión.
Quien también tuvo que renunciar a la posibilidad de grabar otra película por estar grabando la telenovela fue Zair Montes, quien participó en el filme de la Villa del Cine La Clase, estrenada en octubre del 2007.
Eduardo Orozco espera con ansia el estreno este año de un filme en el que interpreta a un hombre machista que ejerce violencia contra su mujer. E Iván Tamayo tiene pendiente el rodaje de un cortometraje y de la opera prima de un joven director que ganó el financiamiento del Cnac.
A César Miguel Rondón, vicepresidente de dramáticos, no le gusta el calificativo de “rosa” para esta nueva producción dramática, aunque confiesa que tiene todos los elementos de la novela convencional. “Es el folletín a lo Alejandro Dumas: Aventura, amores imposibles, secretos celosamente guardados, venganza y la esperanza de que todo pueda revivir”.
Pero los espectadores venezolanos no deben preocuparse; no verán una historia acartonada contada “a lo mexicano”. Por lo menos es lo que promete el director brasileño Claudio Callao (Pantanal 1990, Voltea pa´ que te enamores 2007). “A Torrente le he metido un toque de veneno para que no parezca una novela rosa clásica. La voy a hacer un poquito más natural”.
Y si Callao pretende teñir la historia de marrón y verde, para acercarla más a la tierra, al productor ejecutivo, Manuel Federico Fraíz-Grijalba (Cosita Rica 2004, Voltea pa´ que te enamores 2007), promete no sacarla de la Gran Sabana por un buen trecho, a contracorriente de otras producciones que a la semana de transmisión ya estaban metidas de cabezas entre la utilería, el anime y el tirro de los estudios de grabación del canal. “Al contrario de otras telenovelas la trama en exteriores ha crecido mucho. Hasta este momento tenemos en mano el libreto número 40 y no ha bajado ni un poco la selva”.
Tras cámaras
Ivan Tamayo recibió un gran susto la semana pasada durante el rodaje con un mono supuestamente inofensivo que lo mordió fuertemente en la mano.
La realidad supera a la ficción durante las grabaciones de Torrente: Zair Montes comentó que en una oportunidad tuvieron que abortar una pauta porque el lugar donde debería aterrizar uno de los helicópteros de la producción estaban unos narcotraficantes “de verdad, verdad”.
A Maritza Bustamante no se hace difícil grabar en la selva pues confiesa que se crió en una finca donde se la pasaba descalza. Lo que si la ha inquietado un poco son las escenas eróticas que tiene con Luciano D´Alessandro, cuyo tono promete sorprender a los televidentes. Este confesó: “Mi personaje es super apasionado. Ya lo verán”.
Locos por el cine
A parte de los puri-puri que tanto han acosado a los actores de Torrente durante sus grabaciones en la Gran Sabana, hay otro “insecto” que los ha picado a todos: El afán por hacer cine.
“Estoy loco por hacer cine, tanto venezolano como latinoamericano”, confiesa Luciano D´Alessandro, que pospuso su incursión ene el mercado Colombiano por una año mientras protagoniza la novela estelar de Venevisión.
Quien también tuvo que renunciar a la posibilidad de grabar otra película por estar grabando la telenovela fue Zair Montes, quien participó en el filme de la Villa del Cine La Clase, estrenada en octubre del 2007.
Eduardo Orozco espera con ansia el estreno este año de un filme en el que interpreta a un hombre machista que ejerce violencia contra su mujer. E Iván Tamayo tiene pendiente el rodaje de un cortometraje y de la opera prima de un joven director que ganó el financiamiento del Cnac.
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