Promueven una ONG llamada Voces que ayuda principalmente a niños en riesgo
Caracas, 21 abril 2008. Joaquín Pereira (Primera Hora).- Una multiplicidad de atmósferas sonoras desplegó el grupo Chambao, exponente del flamenco chill out español, en un concierto efectuado este sábado en una carpa situada en un lujoso hotel capitalino.
Con guitarras eléctrica y acústica, teclado, sintetizador, varias flautas (transversa, dulce, de madera), saxofón, batería, congas, cajón y un extraño instrumento de percusión formado por un ovalo de madera que flotaba en una olla y se tocaba con unas cerdas de plástico, lograron incluso reproducir el sonido de las ballenas bajo el mar en el tema “El canto de la ballena”.
Los que mejor disfrutaron del concierto fueron los que adquirieron entradas VIP, pues el resto fue colocado tras una baranda echa con una reja parecida a la que se usa en los gallineros, lo que les impidió observar bien la tarima. Dentro del recinto se ofrecía bebidas alcohólicas y energizantes; el agua costaba 15 bolívares (de los fuertes).
La vocalista de Chambao, María del Mar Rodríguez Carnero, conocida como Lamari, salió al escenario descalza y vestida con un pantalón holgado y la misma camisa que utilizó en la portada de su nuevo disco, con un diseño que se asemeja al de los trajes de samurai. En el micrófono no faltó la tradicional flor amarilla que siempre la acompaña en sus recitales.
Además de tocar sus éxitos, entre los que se encuentran “Playas de Barbate”, “Pokito a Poko”, “Mi primo Juan” y “Roe por la escalera”, interpretaron los temas de su más reciente producción entre los destaca “Papeles mojados”, la más pedida por público.
“Muchos no llegan / Se hunden sus sueños / Papeles mojados papeles sin dueño”, es una de las frases de esta canción que trata sobre los inmigración ilegales de África que mueren ahogados mientras intentan llegar a España: De los temas espirituales en busca del Nirvana, Chambao muestra una nueva propuesta de denuncia social más cercana a la tierra.
En medio de una de sus intervenciones, Lamari mostró su preocupación por el incendio que en ese momento devoraba más de 10 hectáreas de El Ávila. Promocionó una ONG de la que forman parte llamada Voces, dedicada principalmente a apoyar causas en pro de mejorar la calidad de vida de niños y niñas en situación de riesgo. Pidió a los presentes que visitaran su sitio en Internet www.voces.org.es.
Entre los momentos emotivos de la velada sobresalen dos: Lamari invitó a una fiel seguidora venezolana de Chambao y le regaló un ramo de rosas blancas porque estaba de cumpleaños. Antonio Romero, tecladista de la banda con discapacidad visual, hizo alarde de su talento al interpretar un solo de teclado con efectos sonoros provocados con su boca. Al finalizar el concierto Romero tomo el micrófono y utilizó la palabra más usada por los venezolanos para expresar su contento y que no podemos reproducir aquí por razones obvias.
Teloneros
Antes de la presentación de Chambao actuó por media hora el grupo venezolano Zaperoco Sound System, que se distingue por la mezcla de dub, drum 'n' bass y jungle. Salieron al escenario mostrando unas graciosas mascaras de animales. Nacida en enero del 2000, la agrupación está onformada por miembros de los grupos Wahala y Cuarta Parte: Gustavo Casas en la voz, Luis José Pérez en la guitarra, José Miguel Azpurúa en los teclados, sintetizadores, samplers y coros; José Antonio Pereira en el bajo y Antonio Casas en la percusión.
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