J. J. Benítez celebra la Navidad el 21 de agosto

El escritor consignó ante un notario el final de la saga Caballo de Troya, que se publicará en 2009

Caracas, 21 Dic 2007. Joaquín Pereira (Primera Hora).- El poder de la tradición hace que miles de personas realicen ritos y conmemoraciones sin conocer la verdad sobre sus orígenes. Esto ocurre también con la celebración de la Navidad el 25 de diciembre, explicó en su más reciente visita al país el periodista Juan José Benítez.

“Jesús no pudo nacer en diciembre”, es la conclusión del escritor de la saga Caballo de Troya, en la que se narra el viaje en el tiempo de dos miembros de la fuerza aérea estadounidense para conocer la verdadera historia del Hijo de Dios.

El primer argumento que usa para sostener su hipótesis es el clima de Belén, ciudad que los evangelios de Lucas y Mateo señalan como lugar del nacimiento de Jesús.

“De octubre a noviembre, en esa región hay muy mal tiempo, por lo que los pastores nunca sacan al ganado en esas fechas (como refiere el Nuevo Testamento)”, señaló J. J. Benítez quien, haciendo mano de la lógica, comentó además que durante esos meses es poco probable que una mujer embarazada como María, anduviera con su esposo, José, sobre un burro por unos senderos deteriorados por la lluvia. “Seguramente se pusieron en camino durante la época seca, y Jesús debió nacer muy probablemente en agosto”, remató.

Benítez, quien también se ha especializado en la investigación del fenómeno ovni, explicó que la Iglesia Católica del siglo IV quiso erradicar la tradición pagana de celebrar el alargamiento de las horas de luz en las Saturnales o fiesta del “Sol invicto”, que se efectuaban entre el 17 y el 24 de diciembre. Estas eran unas fiestas muy antiguas y populares donde la gente se intercambiaba regalos, iba al templo por la noche para dar las gracias y se encendían muchas luces.

“La Iglesia lo que hizo es cambiar esa fiesta pagana y convertirla en la celebración del nacimiento de Jesús de Nazareth, lo que es una total y absoluta falsedad”, aseguró, y agregó que los Griegos Ortodoxos no celebran la Navidad en Diciembre.

“Por eso yo celebro la Nochebuena el 21 de agosto. Pongo el pesebre y hago una cena, aunque se me hace un poco difícil conseguir el turrón. De la Navidad vuestra no quiero saber nada.”, confesó.